Caían sobre la ciudad las sombras de la dictadura militar, éramos los náufragos de la desmembración de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Educación de la gloriosa Universidad de Chile.

Producto del caos del cierre de distintas carreras y de la reagrupación arbitraria, la carrera de Licenciatura en Historia, se reubicó en un casona de Agustinas con Almirante Barroso, cerca del barrio Brasil.

En esta discotek galáctica de las humanidades, se juntó gente de lenguas clásicas, de estudios árabes, de italiano, de alemán y otras ciencias raras, con estudiantes que sí querían estudiar historia …